domingo, noviembre 03, 2013

PROHIBIDO EDUCAR

Una vez más, la familia de Dirk y Petra Wunderlich sufrió el totalitarismo del gobierno alemán, que sigue aplicando una ley del Tercer Reich para perseguir a los homeschoolers. Los homeschoolers son las familias que, para evitar que sus hijos sean pervertidos por la enseñanza estatal, los educan en su casa.
Según el informe de la Home School Legal Defense Association, esta vez, la casa de los Wunderlich, cerca de Darmstadt, fue asaltada por 20 funcionarios policiales, asistentes sociales, y agentes de la Jugendamt que, con un ariete, voltearon la puerta y secuestraron a sus 4 hijos, de entre 7 y 14 años. En esta ocasión, los Wunderlich pueden perder la relación con sus hijos, ya que ellos estaban a su cargo, pero bajo la custodia del Estado, desde hace unos años.
Según los comunicados de prensa, como continuaban educando en casa a sus hijos, el juez de familia de Darmstadt, Koenig, el 28 de agosto, dio la orden “incautación inmediata de los hijos de Dirk y Petra Wunderlich, por “la falta de cooperación de los padres con las autoridades para enviar a los niños a la escuela”. El juez también autorizó “el uso de la fuerza contra los niños”, debido a que éstos “podrían haber adoptado las opiniones de sus padres", y no se podía esperar cooperación ni de los padres ni de los hijos. Los chicos fueron llevados a lugares desconocidos, y sus padres no saben cuándo podrán volver a verlos.
En 2009, la familia Wunderlich, se trasladó a Francia buscando libertad para educar a los chicos. Por pedido de la policía alemana, la policía francesa secuestró a los niños de la casa de Dominique Chanal en St. Leonard, en la que estaba toda la familia, con la excusa de que los chicos estaban abandonados.
Obama: homosexuales, sí; familias cristianas, no.

lunes, octubre 28, 2013

DAÑOS DROGAS

Un estudio1 aparecido en The Lancet (1) trata de cuantificar el daño en la salud que provocan las drogas ilegales en todo el mundo. Aunque se trata solo de una aproximación, los datos son suficientemente relevantes.
Los autores reconocen que el informe cuenta con importantes limitaciones: en primer lugar, las cifras no son fruto de una investigación propia, sino que están tomadas de diversos estudios, aunque todos ellos recientes; en segundo lugar, solo se han tenido en cuenta los efectos de las drogas sobre la salud de las personas, dejando de lado los daños sociales, familiares y económicos; por otro lado, no se han estudiado las consecuencias de las llamadas “drogas legales”: el alcohol y el tabaco, sino solo las de las ilegales, y especialmente el cannabis, las anfetaminas, los opiáceos y la cocaína; además, los datos se restringen a los consumidores dependientes, es decir, a aquellos en las que se da la presencia –al menos durante un mes– de tres o más indicadores de dependencia según la última edición de la Clasificación Internacional de Enfermedades. Este filtro deja fuera a los consumidores ocasionales, que en drogas como la marihuana o el hachís son una proporción bastante significativa del total.
La tasa de dependencia subió más de un 20% entre 1990 y 2010, debido fundamentalmente a los opiáceos
Años perdidosLas unidades empleadas para medir el daño de cada droga han sido los YLDs (Years Lived with Dissability, es decir los años vividos con una discapacidad motivada por la dependencia de la droga) y los YLLs (Years of Life Lost, los años de vida perdidos debido a una muerte prematura –por la misma razón– de acuerdo a la esperanza de vida previsible). La suma de estos dos factores da el número de DALYs: el conjunto de años afectados de una u otra manera por la droga.
Por ejemplo: si una persona que por sexo, grupo social, etc. tiene una esperanza de vida de 80 años, muere a los 50 años por una causa directamente relacionada con su dependencia, se cuentan 30 YLLs; si además ha sufrido durante sus últimos diez años algún tipo de discapacidad motivada por la droga, se sumarían 10 YLDs. En total, 40 DALYs. Sumando los DALYs de todos los dependientes –obviamente, utilizando muestras de población– se obtiene el daño total causado por las drogas en el mundo.
Este acercamiento, a la vez que resulta práctico, se enfrenta a un gran problema: cómo saber qué muertes o qué discapacidades son atribuibles al efecto de la droga. En algunos casos, la relación causa-efecto aparece bastante clara, y como tal se ha consignado en las autopsias, y de ahí ha pasado a los informes revisados por el equipo investigador.
En otros casos menos claros, donde los efectos de las drogas son indirectos, los investigadores emplean un criterio estrictamente consuetudinario: se ciñen a lo que la comunidad científica ha ido sancionando con el paso del tiempo y de las investigaciones. Por ejemplo, existen numerosas investigaciones que señalan una relación entre el consumo frecuente de cannabis y la aparición o el agravamiento de la esquizofrenia; de ahí que los autores cuenten como daño del cannabis esos efectos siempre que haya indicios científicos de la conexión en los casos concretos. En cambio, la relación entre cannabis y enfermedades de miocardio no tiene aún aval científico suficiente, por lo que no se tiene en cuenta.
El cannabis produce tanta discapacidad por consumidor dependiente como la cocaína y las anfetamina
La epidemia que no cesaDesde 1990 a 2010, el número total de DALYs creció más de un 40%; aunque si se descuenta el efecto del crecimiento de la población, el aumento queda en un 22%. Los opiáceos tienen gran culpa de esta tendencia, ya que los DALYs producidos por este tipo de dependencia subieron un 40% –sin contar factores demográficos–. En total, en estos veinte años se produjeron casi 20 millones de DALYs: la suma de 3,5 millones de “años muertos” (YLLs) y de 16,5 millones de años de discapacidad (YLDs).
El mayor número de dependientes –que no de consumidores, donde el cannabis mantiene un indiscutible primer puesto– lo ocasionan las anfetaminas (más de 17 millones), seguidas de los opiáceos y el cannabis (15,5 millones y 13 millones respectivamente). El número de dependientes de la cocaína es bastante inferior: cerca de siete millones. Uno de cada tres dependientes es mujer, aunque la proporción es algo mayor –pero siempre por debajo del hombre– en el cannabis y las anfetaminas.
La droga que, con mucha diferencia, provoca más DALYs son los opiáceos, no solo por las adicciones, sino también por su relación con el VIH (el virus causante del sida). Casi cuatro veces menos daño ocasiona la cocaína, el cannabis y las anfetaminas, con una ratio DALYs-dependiente muy parecida entre ellos.
Aunque las anfetaminas provocan el mayor número de casos de dependencia (uno de cada tres), los años de discapacidad (YLDs) atribuibles a esta droga solo representan el 15% del total, y el número de “años perdidos” es apenas significativo, pese a que es la sustancia más claramente asociada al suicidio. En cambio, el daño de los opiáceos, aunque menor en extensión, es más intenso: aunque esta droga supone el 29% de las adicciones, su representación tanto en los YLDs como sobre todo en los YLLs es mucho mayor, un 43% y un 55% respectivamente. Es decir, más de la mitad de los años muertos se deben a los opiáceos. Otro significativo 43% es atribuible al grupo de sustancias que el informe engloba en “otras drogas”: éxtasis, alucinógenos, uso no médico de fármacos como la benzodiacepina, etc.
Cannabis: droga blanda con duras consecuenciasLa imagen social del cannabis es mucho más positiva que la de la cocaína, algo que probablemente tenga que ver con una supuesta mayor facilidad para consumir cannabis sin llegar a ser dependiente. Los números del informe –que se refieren solo a los casos de dependencia– señalan no obstante que el número de dependientes de la cocaína es apenas la mitad que los del cannabis.
Es cierto que el consumo de cannabis apenas produce YLLs, entre otras cosas porque su relación con el suicidio o con algunas enfermedades de corazón no está aún lo suficientemente demostrada. Sin embargo, la proporción de años de discapacidad por cada dependiente es muy similar a la de la cocaína, y solo ligeramente inferior a la de las anfetaminas.
Como efectos indirectos sobre la salud, más allá de la propia dependencia, el cannabis solo se ha relacionado fehacientemente con la esquizofrenia: tanto su agravamiento como su temprana aparición. No obstante, la proporción de casos es poco significativa. Nada que ver, por ejemplo, con el principal “daño colateral” producido por las drogas ilegales: el VIH.
Según el informe, las infecciones de VIH debidas al consumo intravenoso (fundamentalmente de opiáceos) supusieron entre 1990 y 2010 un total de 2,1 millones de DALYs, más del 10% del total. De ahí que los autores centren sus recomendaciones en este tipo de sustancias. En concreto, proponen fomentar el uso de sustitutivos a los principales opiáceos como forma de desenganchar a los dependientes, y facilitar el tratamiento con antirretrovirales a los infectados por VIH.
__________________Notas(1) “Global burden of disease attributable to illicit drug use and dependence: findings from the Global Burden of Disease Study 2010”, The Lancet (29-08-2013).

jueves, octubre 17, 2013

CANNABIS Y EL CEREBRO ADOLESCENTE

La naturaleza del cerebro de un adolescente hace que el consumo de cannabis pueda aumentar su riesgo de desarrollar conductas adictivas a largo plazo, según un estudio elaborado por científicos de la Universidad de Montreal (Canadá) y la Icahn School of Medicine del Mount Sinai en Nueva York (Estados Unidos).

"Aunque está claro que se necesitan más estudios para comprender el impacto a largo plazo del cannabis en el cerebro y el comportamiento de los adolescentes, la evidencia actual sugiere que tiene una gran influencia sobre las conductas adictivas en edad adulta, en particular para ciertos subgrupos más vulnerables", ha reconocido el profesor Didier Jutras-Aswad, autor de la investigación publicado en la revista Neuropharmacology.

Este experto y su equipo revisaron más de 120 estudios que analizaban diferentes aspectos de la relación entre el cannabis y el cerebro de los adolescentes, incluida su biología, la reacción química que se produce cuando se consume esta droga, la influencia de la genética y los factores ambientales, además de otros estudios sobre los motivos del inicio del consumo.

Los datos de los estudios epidemiológicos mostraron una asociación repetida entre el consumo de cannabis y una posterior adicción a drogas más duras, así como un aumento de enfermedades psiquiátricas como, por ejemplo, la esquizofrenia.
No obstante, el riesgo de desarrollar estos trastornos después de la exposición al cannabis no era la misma para todos los individuos y se correlacionaba con factores genéticos, la intensidad del consumo y la edad en que se produce. Así, cuando el primer contacto se producía en los adolescentes más jóvenes el impacto del cannabis parecía ser peor en lo que respecta a muchos resultados como la salud mental, el éxito académico, los niveles de delincuencia y la madurez.

Aunque es difícil confirmar con toda certeza un nexo causal entre el consumo de drogas y el comportamiento resultante, los investigadores han destacado que los modelos en ratones han permitido a los científicos explorar y observar directamente las reacciones químicas del cerebro humano.

De este modo, han visto que el cannabis interactúa con el cerebro a través de los receptores cannabinoides CB1 y CB2, que están situados en las áreas del cerebro que se encargan del aprendizaje y la gestión de las recompensas, la toma de decisiones, la formación de hábitos y la función motora.

Dado que la estructura del cerebro cambia rápidamente durante la adolescencia, los científicos creen que el consumo de cannabis en ese momento influye en gran medida en la manera en que estas puntos de la personalidad del usuario se desarrollan.

Además, en modelos de ratas adolescentes han sido capaces de observar las diferencias en las señales químicas que rigen la vulnerabilidad a la adicción, un receptor en el cerebro conocido como el receptor de dopamina D2, bien conocido por estar poco presente en los casos de abuso de sustancias.

Influencia genética


Los estudios también han demostrado que la dependencia del cannabis puede ser heredada a través de los genes que producen los receptores cannabinoides, al tiempo que también hay otros factores psicológicos que también pueden estar involucrados en este riesgo.

"Las personas que desarrollarán una dependencia al cannabis muestran conductas caracterizadas por falta de afecto, agresividad e impulsividad desde una edad temprana. Algunos de estos rasgos son a menudo exacerbados con años de consumo de cannabis, lo que sugiere que los usuarios quedan atrapados en un círculo vicioso que a su vez se convierte en una dependencia", reconoció Jutras-Aswad.

Los investigadores subrayan que, aunque queda mucho por conocer acerca de la mecánica del consumo de cannabis, los estudios analizados muestran que "no es inocuo para el cerebro de los adolescentes, especialmente para aquellos que son más vulnerables desde el punto de vista genético o psicológico".

De hecho, apuntan que la identificación de estos adolescentes vulnerables, a través de análisis genéticos o psicológicos, "puede ser fundamental para la prevención y la intervención temprana de los trastornos adictivos y psiquiátricos relacionados con el consumo de cannabis".

miércoles, octubre 16, 2013

CABALLEROS COLON Y DEFENSA MATRIMONIO

Los Caballeros de Colón, una influyente organización católica surgida en Estados Unidos para promover actividades asistenciales, religiosas y culturales, han celebrado en Texas entre el 6 y el 8 de agosto su 131 convención nacional. La cita de este año se enmarcaba en una polémica de los últimos meses en los que la organización ha sido atacada por apoyar financieramente campañas a favor del matrimonio de siempre y del respeto a la vida.
Desde finales del siglo XIX, los Caballeros de Colón despliegan una inmensa labor asistencial dentro y fuera de EE.UU. Durante 2012, esta organización de laicos destinó 167,5 millones de dólares y más de 70 millones de horas de voluntariado a ayudar a discapacitados o personas duramente golpeadas por la crisis económica y los desastres naturales. Su proyecto más reciente es la apertura de un centro asistencial en Oklahoma City, donde unos 1.000 voluntarios ayudarán a reconstruir las casas destruidas por los tornados de junio.
La misma inspiración católica que lleva a los Caballeros de Colón a destinar millones de dólares para cambiar situaciones sociales dramáticas es la que les mueve a intervenir en los debates públicos sobre la vida, el matrimonio o la libertad religiosa. Pero no todos los que aplauden la generosidad de los Caballeros cuando se trata de dar dinero a los pobres o a los accidentados reciben con el mismo entusiasmo sus donaciones a favor del no nacido o del matrimonio entre hombre y mujer. Para los críticos de esta organización, su intervención en estos temas sería partidista y ajena a su misión.
Criticados por financiar… como los demásEn un blog político1 del New York Times, Laurie Goodstein se hacía eco de las críticas que han recibido los Caballeros de Colón por prestar apoyo financiero a la campaña a favor del matrimonio de siempre en EE.UU. Según un informe citado por Goodstein, entre 2005 y 2012 esta organización habría donado 6,5 millones de dólares para apoyar la aprobación en 12 estados norteamericanos de una enmienda constitucional que definiera el matrimonio solo como la unión de hombre y mujer.
Pero la periodista no menciona las donaciones millonarias que han hecho empresarios y políticos de éxito para que saliera adelante la legalización del matrimonio homosexual en algunos de esos estados. Solo en Washington, la campaña gay logró recabar más de 8,5 millones de dólares. En este debate, se ve que solo los partidarios del matrimonio homosexual pueden destinar su dinero a la causa que les parece bien.
En la campaña de Minnesota, donde finalmente fue rechazada la enmienda constitucional a favor del matrimonio entre hombre y mujer, los Caballeros de Colón contribuyeron a financiar la distribución de un DVD en unos 400.000 hogares católicos. El DVD, que puede verse en dos partes en YouTube3, se limita a explicar por qué el matrimonio solo puede ser la unión de hombre y mujer. Pero algunas organizaciones gays no han dudado en calificar de “homofobia” este simple ejercicio de libertad de expresión.

PARADOJA FIVE

Tener un hijo por fecundación in vitro (FIV) parece la última oportunidad para las parejas que no pueden conseguirlo de un modo natural. Quienes han pasado por esta experiencia reconocen que es un proceso caro, muy absorbente y, si al final no tiene éxito, frustrante. Pero también puede ser innecesario en muchos casos. Diversos estudios han documentado que no pocas mujeres que se someten a la FIV conciben luego un hijo de modo natural.
Así lo confirma un artículo publicado en The Australian and New Zealand Journal of Obstetrics and Gynaecology.1 Los autores recopilaron datos de 434 mujeres de Melbourne y Sydney desde su primer parto, 198 de las cuales habían concebido sus hijos de modo natural y 236 mediante reproducción asistida. Dos años después del primer nacimiento, el 33% de las mujeres que se habían sometido a la reproducción asistida habían tenido un hijo de modo natural, mientras que en el otro grupo la proporción era del 40%.
Las mujeres cuya infertilidad había sido diagnosticada como de origen “desconocido” tenían el doble de probabilidad de tener un hijo de modo natural que las otras cuya infertilidad se atribuía a una causa específica. El director del estudio, Dr. Karen Wynter, explicó que estos embarazos inesperados podían deberse a que algunas de las mujeres sufrían una endometriosis no diagnosticada, y que el primer embarazo contribuyera a aliviar algunos de los síntomas asociados con esta patología, con lo que el segundo embarazo resultaría más fácil.
La aparición de embarazos naturales en mujeres que se han sometido a la FIV se ha observado también en otros estudios, como el realizado en Francia por el Instituto Nacional de Salud e Investigaciones Médicas (INSERM) y publicado en Fertility and Sterility en abril de 2012. Los autores comprobaron que el 17% de quienes consiguieron ser madres a través de la FIV, más tarde pudieron concebir un hijo de forma natural. Asimismo, el 24% de las mujeres que no tuvieron éxito con la reproducción asistida, lograron con posterioridad ser madres sin ella.
El porcentaje es mayor cuanto más joven es la mujer y cuando la causa de la infertilidad es desconocida. Esto implica que muchas parejas no son totalmente infértiles y recurren demasiado pronto a la técnica cuando solo necesitarían tener más paciencia.
Otros casos que desafían las expectativas médicas son los de bebés prematuros, nacidos tras menos de seis meses de gestación, y que logran salir adelante. En Gran Bretaña han sido noticia en los últimos meses varios casos de bebés de 23 semanas que han sobrevivido en buenas condiciones.
En agosto dejó el hospital de Liverpool el bebé de la familia Giorgiu, que pesaba solo un kilo cuando nació el pasado abril, y que tuvo que ser operado por un problema de corazón a las seis semanas de vida. Hoy pesa tres kilos y medio.
Otro caso es el de la niña Esme Poulson, nacida con 23 semanas, a la que los médicos daban mínimas probabilidades de supervivencia. Hoy tiene ocho meses y buena salud.
Según un estudio de 2006 de la British Medical Association, los bebés prematuros de seis meses tenían una probabilidad de supervivencia del 19%. Pero los avances de la Medicina están mejorando la tasa de supervivencia. Estos progresos ponen en evidencia cada vez más la ley del aborto británica, que mantiene el límite del aborto en las 24 semanas de embarazo. Ha habido diversos intentos de reducir ese plazo, antes con el gobierno laborista y ahora con los conservadores, pero nunca ha habido apoyo parlamentario suficiente.

miércoles, octubre 09, 2013

RECORDANDO A LA FAMILIA

Los datos actuales manifiestan la crisis en la que se encuentran muchas familias, derivada en gran parte, de una carencia de valores y de un mal entendimiento de lo que es el amor conyugal en su punto de partida. Muchas veces hemos oído esta frase: “se acabó el amor” cuando lo que realmente sucedió es que no se cuidó el amor, no se cultivó, y se llegó a su destrucción.

Un hombre y una mujer que deciden contraer matrimonio, deben hacerlo sin condicionamientos, es ir a construir una familia y esto supone una tarea diaria. No se construirá llevando vidas paralelas sino fusionadas, con metas claras desde el principio. Cuando todo se fundamenta exclusivamente en el enamoramiento, el matrimonio tiene fecha de caducidad, antes o después. Es fundamental  mejorar el conocimiento mutuo y de aprender a valorarse entre sí, esforzarse por admirar las cualidades del cónyuge y aceptar sus defectos y aquellas cosas que no se pueden cambiar. El cariño y la admiración son antídotos contra el desprecio; el otro debe ser respetado y amado. Hay que mantener el recuerdo de los momentos positivos a lo largo de los años.

Es muy importante el conocimiento de  las diferencias psicológicas entre hombre y mujer, y cómo es importante hacer sentir al otro cónyuge la cercanía, que verdaderamente importe lo suyo y se valore. Esto, lógicamente, exige un esfuerzo, un dejar el ego de lado, un ejercicio de la generosidad y ofrecer apoyo en la dificultad así como dejarse ayudar. Estar dispuesto a ceder aumenta la “cuenta emocional”. Es absurdo querer cambiar a la otra persona para que sea como uno mismo y, además, tener claro que nadie lleva toda la razón, ser humilde para aceptar esto y aprender a vivir la serenidad.

Igualmente es necesario el adiestramiento en  la forma de resolver las disputas y diferenciar, saber diferenciar, entre problemas irresolubles y solubles. Con los problemas que no tienen solución hay que aprender a convivir y es importante usar el buen humor. A veces, no es necesario resolver los problemas para ser felices y estancarse en ellos distancia a los cónyuges. Es definitivo mejorar la comunicación: hablar y escuchar. Saber perdonar y evitar el rencor; comprender y comunicar la aceptación básica de la personalidad del otro; ser tolerante y esforzarse por ser tan amables como se es con otras personas ajenas a la familia. Dialogar sin agresiones y suavizar los planteamientos. No guardarse los problemas hasta que estallen y, por lo tanto, buscar desde el principio espacios para el diálogo.

En cuanto a la resolución de las disputas, hay que suavizar el planteamiento de las discusiones y emplear frases que comiencen por “yo” en lugar de “tú”;quejarse sin echar la culpa; describir lo que pasa sin evaluar o juzgar; expresarse con claridad y esforzarse por comprender. Y querer realmente construir, no destruir. Aprender a ofrecer y a recibir intentos de desagravio.

Destacó la importancia de disfrutar las fiestas en familia ya que existe una cultura familiar: celebraciones, cumpleaños, fiestas de Navidad u otras, y conviene fomentarlas. Hay un importante aspecto espiritual del matrimonio que conviene cultivar. Hablar con respeto de las convicciones y del sentido de la vida une mucho, así como hablar de los objetivos personales y de los compartidos.

Y como no podía ser de otra manera, practicar los valores de siempre algo olvidados o descuidados como son:  la fidelidad, el compromiso, la paciencia, la unidad construida día a día y estar abiertos a los hijos con generosidad. 

lunes, octubre 07, 2013

NIÑOS Y EL TELÉFONO

(Europa Press).- Los niños de hoy en día obtienen su primer teléfono móvil a la edad de siete años, según ha revelado un reciente estudio de Mobile Phone Check. La encuesta, realizada a 23.000 personas, ha indicado asimismo que los padres compran móviles a sus hijos tan pronto por “motivos de seguridad” y porque “sus amigos también los tienen”.

El teléfono móvil es un elemento indispensable en la vida de las personas que cada vez empezamos a usar antes; concretamente, a la edad de siete años, según ha revelado un estudio realizado a 23.000 personas por la web Mobile Phone Checker.
La edad a la que los niños comienzan a manejar su propio dispositivo móvil ha variado seis años durante la última década. En el pasado 1993 se trataba de preadolescentes, de una media de 13,2 años, los que adquirían por primera vez un teléfono móvil, y no de niños que acaban de entrar en primaria como sucede en la actualidad.

Existen varios motivos por los cuales los padres consienten que sus hijos dispongan de un móvil a tan temprana edad. Tres cuartas partes de los progenitores aseguraron que era “por razones de seguridad y para estar más tranquilos”.
Por otro lado, un 22 por ciento para ser exactos, coincidieron que si compraban un teléfono a sus niños era “porque sus compañeros de clase también lo tenían”. Independientemente de la motivación, el mencionado estudio reveló que la mitad de los padres encuestados pagaban además una tarifa de contrato por los móviles de sus hijos.

A pesar de esta preocupación por la seguridad de sus hijos, “muchos de los padres opinan que a los siete años todavía son muy pequeños para tener un móvil”, aseguró el director Moblie Phone Checker Adam Cable. “Sin embargo, tengo que admitir que he visto con mis propios ojos a niños de cuatro años manejar el iPhone o el iPad de sus padres con perfecta destreza”, añadió Cable.

Según este estudio, la precocidad de los niños a la hora recibir su primer móvil no ha sido lo único que ha cambiado a lo largo de los años, sino también la moda y la facilidad para conseguirlo. Adultos encuestados de entre 25 y 30 años coincidieron que su primer móvil fue un Nokia 3310, y el 86 por ciento de ellos admitieron que tuvieron que “obligar” a sus padres a que se lo comprasen.

jueves, septiembre 26, 2013

HIJOS Y ESTABILIDAD MATRIMONIAL

El ambiente ideal para criar a los hijos es la estabilidad biológica de la relación entre el padre y la madre
 
Son siete investigadores y docentes universitarios de renombre en América los que han realizado un estudio coordinado por Mark D. Regnerus y firmado por sus colegas universitarios. Afirman en el estudio que “sigue siendo racional que el Gobierno proporcione un reconocimiento distintivo y un incentivo con respecto al matrimonio y a la estructura parental que ha demostrado ser mejor”

Los investigadores afirman que la declaración “no difference” es difícil de mantener, ya que casi todos los estudios en que se basa esta afirmación son muy limitados, con la participación de muestras no aleatorias y no representativas, y muy a menudo con pocos participantes.

El equipo de científicos señala que la afirmación de “no difference” de la APA es bastante “sospechosa”, y está “empíricamente socavada por una limitación metodológica significativa”. Por otra parte, “contradice investigaciones de larga duración que demuestran que el ambiente ideal para criar a los hijos es la estabilidad biológica de la relación entre el padre y la madre”.

Los estudios en los que confía la APA, por tanto, no son tan fiables. “Los únicos estudios que se basan en una amplia muestra aleatoria y representativa tienden a revelar la conclusión opuesta, encontrando diferencias significativas entre los niños criados por padres en una relación de mismo sexo, y las relativas a una pareja de los padres biológicos. Está claro que los padres biológicos ofrecen, de forma general, un entorno eficaz y comprobado para la crianza de los hijos, y es razonable concluir que las funciones de una madre y un padre proporcionan una unidad parental complementaria donde cada uno tiende a dar algo único y útil para el desarrollo del niño”.

Después de enumerar una serie de estudios que demuestran todo esto, centrándose también en la literatura científica sobre la importancia de la presencia específica del padre y de la madre, los investigadores señalan: “Las estructuras parentales del mismo sexo excluyen por definición a la madre o al padre. Ciertamente, las parejas del mismo sexo, al igual que otros tipos de estructuras, pueden ofrecer calidad y esfuerzo con éxito en la crianza de niños, esto no se pone en discusión. Pero la evidencia de las ciencias sociales, en particular las conclusiones basadas en pruebas con muestras representativas, sugiere la ventaja única de una estructura formada por una madre y un padre”.

La conclusión final de este valioso estudio asegura: “El matrimonio es el medio legal por el cual los niños se unen permanentemente con sus madres y sus padres biológicos, orientados hacia un desarrollo óptimo. Los padres del sexo opuesto permiten que los niños puedan beneficiarse de las contribuciones distintivas maternas y paternas. A la luz de estos hechos, salvaguardar el matrimonio es una libertad que debe serle reconocida a los niños, por lo menos tanto como a sus padres”.

sábado, septiembre 21, 2013

COHABITACIÓN VS MATRIMONIO

En todo el mundo, crecen las evidencias sociológicas de que el vivir juntos sin casarse debilita la institución matrimonial, incluso más que el divorcio, y que eso daña a las personas, sean adultos o niños.
 
La tendencia a que baje la nupcialidad crece más y más. Hay miedo a casarse, miedo al divorcio y miedo a comprometerse.

España, nupcialidad hundida
Por ejemplo, en España, entre 2001 y 2004 se producían en España 5 matrimonios por cada mil habitantes (la llamada tasa bruta de nupcialidad). En 2005 cambió brutalmente la legislación sobre el matrimonio, al introducirse un cóctel único en Europa de "divorcio exprés" con "matrimonio del mismo sexo". 
Desde ese año, la tasa bruta de nupcialidad bajó de forma constante: 4,7 en 2005; 4,6 al año siguiente; 4,5 un año después; 4,2 en 2008; 3,8 en 2009; 3,6 en 2010. Después, apenas un leve repunte. Es una bajada muchísimo más acusada que la de Francia o Italia en la misma época, que no modificaron sus leyes. 

Pocas bodas, pocos hijos
La baja nupcialidad influye en la baja natalidad: la gente quiere estabilidad antes de tener hijos. Y esta estabilidad tarda hoy muchos años en llegar. 

La tasa de fecundidad en España bajó en 2011 una vez más: de 1,46 hijos por mujer a los 1,35 (datos provisionales del INE en verano de 2012). Está muy lejos de la necesaria tasa de repoblación de 2,1 hijos por mujer. Apenas había en España 10,2 nacimientos cada mil habitantes... y desde 1986 nunca se han superado los 11,4. 

martes, septiembre 17, 2013

MATRIMONIO VS COHABITAR

Convivir juntos antes de casarse se ve como un paso previo para conocerse mejor y así evitar las uniones desafortunadas. Pero la cohabitación no está exenta de sorpresas: a menudo sucede que, cuando ellas deciden formalizar la unión después de haber cohabitado, ellos no tienen particular interés en comprometerse de por vida. Así lo revela un estudio1 realizado por dos sociólogos del think tank RAND Corporation (1).
A partir de una muestra de 2.068 hombres y mujeres de 18 a 26 años, Michael Pollard y Kathleen M. Harris muestran que el nivel de compromiso de las parejas que cohabitan es menor que el de las casadas. Además, es más probable que tras meses o años de convivencia muchos varones sigan descartando un proyecto de vida en común permanente.
El 41% de los hombres que cohabitan afirman que no están “completamente comprometidos” con sus parejas, frente al 26% de las mujeres que declaran lo mismo. Entre los casados, estos porcentajes son mucho más bajos: el 18% entre los hombres y el 12% entre las mujeres.
Las parejas de hecho son las que más negro ven el futuro: el 52% de los varones y el 39% de las mujeres que cohabitan tienen dudas de que su relación sea estable. Estos porcentajes bajan al 19%, tanto para hombres como para mujeres, entre los casados.
La cohabitación antes de la sorpresa
Al comentar el estudio en The Atlantic2 (8-07-2013), el sociólogo estadounidense Bradford Wilcox hace tres advertencias a las parejas que se están planteando vivir juntas antes de casarse:
Hablar sobre el futuro. Este consejo interesa especialmente a las mujeres, pues son ellas las que tienen más probabilidad de descubrir que su pareja puede no estar interesada en un futuro común. Además, deben saber que para muchos jóvenes una relación larga de cohabitación puede ser un obstáculo antes que un paso previo al matrimonio o a la decisión de formar una familia.
Objetivos comunes. Como la cohabitación sirve para fines muy variados (un paso previo al matrimonio, una alternativa a casarse, una forma de ahorrar en el alquiler, una fórmula cómoda para tener relaciones sexuales…), uno puede encontrarse con la sorpresa de que el otro no busque lo mismo en la relación.
No “deslizarse” hacia el matrimonio. Hay algo peor, dice Wilcox, que convivir con alguien que no sabe hacia dónde va, y es casarse con él. Una investigación3realizada por tres psicólogos (2) muestra que un problema frecuente entre las parejas que cohabitan es el de “deslizarse” hacia el matrimonio, por la presión de la familia y los amigos o simplemente por inercia, en lugar de decidirlo conscientemente. Sin valores comunes y sin un sentido compartido del compromiso, estas parejas son más propensas a divorciarse.
Según esta investigación, el riesgo de divorcio es un 40% mayor entre las parejas que cohabitan que entre las que se casan sin cohabitar. El riesgo disminuye si se empieza a convivir con la meta clara del matrimonio, aunque es mayor que el de quienes fueron directamente al altar.
Pensando en las parejas que ven la cohabitación como un período de prueba, Wilcox concluye diciendo que prescindir del sentido del compromiso no es una buena manera de empezar a construir un matrimonio estable.
________________________________
Notas(1) Michael Pollard, Kathleen M. Harris, Cohabitation and Marriage Intensity. Consolidation, Intimacy, and Commitment, Working Papers WR-1001 (Rand Corporation, 2013).
(2) Scott M. Stanley, Galena Kline Rhoades, Howard J. Markman, “Sliding Versus Deciding: Inertia and the Premarital Cohabitation Effect”, Family Relations 55 (2006): 499-509.
  • http://www.rand.org/pubs/working_papers/WR1001.html
  • http://www.theatlantic.com/sexes/archive/2013/07/men-and-women-often-expect-different-things-when-they-move-in-together/277571/
  • http://onlinelibrary.wiley.com/doi/10.1111/j.1741-3729.2006.00418.x/abstract

DATOS NUEVOS FAMILIAS MONOPARENTALES

El Centre for Social Justice (CSJ) fue fundado en 2004 por el actual ministro de Trabajo y Pensiones del gobierno de Cameron, Iain Duncan Smith. En sus informes sobre la sociedad británica ha dedicado particular atención a los factores sociales que provocan la pobreza. El informe publicado recientemente es el que con más profundidad ha fijado el foco en cómo las distintas estructuras familiares influyen en el desarrollo de la sociedad.
A la vista de los datos de este estudio, cabe afirmar que el Reino Unido padece una auténtica epidemia familiar, en la que resulta especialmente llamativa la progresiva desaparición del padre. Algunos números ilustran esta situación: más de tres millones de niños (aproximadamente un 25% de toda la población infantil británica) viven en hogares monoparentales; la proporción aumenta conforme a la edad del niño: a los 15 años, el porcentaje de niños en familias separadas llega al 45%; en cerca del 90% de estos hogares está ausente el padre, y 4 de cada diez niños criados solo por su madre (en total, cerca de un millón) apenas tiene contacto con su padre.
El informe se cuida de no hacer una valoración moral de la separación o el divorcio, pero recuerda que los niños criados en hogares monoparentales (madres separadas o solteras por elección) o con padrastros tienen dos veces más posibilidades de fracasar en el colegio, sufrir problemas de autoestima y de conducta. También aumenta la incidencia de embarazos juveniles, lo que a su vez está asociado a futuras familias frágiles. La proporción de hogares pobres es 2,5 veces mayor en los monoparentales que en los estructurados en torno a un matrimonio.
Un 25% de toda la población infantil británica vive en hogares monoparentales
El auge de la cohabitación es también un dato negativo para la estabilidad social, ya que –según los datos del informe– las parejas del Reino Unido en régimen de cohabitación tienen tres veces más probabilidad que los matrimonios de estar rotas (incluso si posteriormente se han casado) para cuando el primer hijo cumple cinco años. Los adultos que cohabitan sin compromiso matrimonial han pasado del 2% en 1960 al 16% actualmente; y este tipo de uniones ya representan una de cada cuatro familias con hijos.

martes, agosto 13, 2013

LA LUCHA POR VALORES NATURALES

Existe un conflicto entre las instituciones europeas y las políticas nacionales sobre la familia. En particular, «algunos Estados y ciertos grupos ideológicos y lobbys, usan las instituciones internacionales para imponer sus ideas, supuestamente "avanzadas», con frecuencia en nombre de la democracia.
Pero: 'La historia demuestra que una democracia sin valores se convierte fácilmente en un totalitarismo abierto o camuflado'. El papel jugado por las Cortes internacionales está transformando la democracia en juristocracia”.

Están obviando que  mientras el Derecho Internacional ha nacido sobre las bases de derecho natural, se asiste hoy a la dramática deriva del derecho natural a una concepción de puro funcionalismo positivista.

La ideología de género, es una ideología de poder, por la cual el matrimonio y la familia son considerados estructuras de opresión. 'Hace falta una auténtica respuesta cultural, una nueva síntesis humanística, basada en la antropología cristiana del amor, de la comunión y de la complementariedad'.

Puntos actuales en donde hay que trabajar son:

 1. En lo que respecta al matrimonio
 2. En la cuestión de los derechos de los menores, para su concepción o para las adopciones
 3. La objeción de conciencia en los servicios sanitarios, en el sistema educativo y en las administraciones públicas.
 4. La discriminación de las parejas heterosexuales al suprimirse términos como "marido" y "mujer" o "padre" y "madre"
 5. La limitación de la libertad religiosa por la aprobación de leyes equivocadas en nombre de la laicidad.


lunes, julio 22, 2013

REPRIMIR EMOCIONES

Las emociones son alteraciones de nuestro cuerpo y son provocadas por los acontecimientos de nuestro día a día, por los recuerdos o por pensamientos que tenemos en un momento dado. La emoción vendrá acompañada de un estado de ánimo que provocará en nosotros un sentimiento. Las emociones ocurren de pronto, si por ejemplo nos dan una buena noticia aparecerá la alegría. Los sentimientos duran más tiempo, si la alegría nos dura en el tiempo nos sentiremos felices.
Los niños inteligentes emocionalmente van a sentirse mejor con ellos mismos y esto les ayudará en muchos ámbitos de su vida. Estos niños desarrollan un mejor autocontrol y regulan bien sus emociones. Esto les ayuda en las relaciones, en la resolución de conflictos, en los resultados académicos, etc.
Los padres, como figuras más importantes en la vida de sus hijos pueden ayudar a estos a desarrollar habilidades emocionales así como las personas más cercanas al niño: profesores, abuelos etc. Pero para poder ayudar a los niños los padres tienen que poder entender primero sus emociones y reflexionar acerca de cómo actúan con las suyas propias para luego poder entender las de sus hijos.
¿Cuántas veces escuchamos “no llores”, “no te enfades”, “no te asustes” y un largo etc.? ¿Porque nos es difícil aceptar que las emociones están ahí y necesitan su espacio para ser expresadas? ¿Qué nos pasa a los adultos cuando vemos al niño muy asustado, muy enfadado…..?
No podemos olvidar que el ambiente cultural y social del que venimos nos invita a no mostrar ciertas emociones: miedo, enfado…. Se nos trasmite que sentir ciertas cosas esta mal: celos, rabia… Tenemos poca práctica en esta tarea por lo que requerirá un esfuerzo por parte de los padres no solo con sus hijos sino también con ellos mismos.

El peligro de reprimir las emociones
Es difícil como padres pararnos a la altura y ritmo del niño. Tendemos sin darnos cuenta a no dejar que los niños expresen ciertas emociones, pensando que si lo hacen son unos desobedientes, contestones, llorones, miedosos….. A veces tenemos una expectativa de cómo debe ser el niño y cuando nuestro hijo se separa de ese ideal nos sentimos frustrados.
Para algunos padres es difícil manejarse con ciertas emociones, la rabia y hostilidad suelen ser las que más cuestan, también el miedo.
Por eso será bueno que los padres se pregunten como se sienten ellos ante la expresión de las emociones de sus hijos, ya que muchas veces tenderán a reprimir ciertas expresiones cuando estas les generen malestar. Si a los padres les cuesta tolerar el malestar de sus hijos a estos les será más difícil regular las emociones. La idea sería mostrar al niño una buena manera de expresar lo que siente, no reprimir la emoción.
Reprimir las emociones genera malestar y afecta a la autoestima, ya que el niño se sentirá mal e inadecuado por sentir lo que siente. Si el niño no puede expresar ni obtiene ayuda para entender que le pasa tendrá ansiedad en muchas ocasiones, con problemas incluso para su salud (Somatizaciones).

viernes, julio 12, 2013

ABORTO Y GAYMONIO

Apelar a “lo que piensa la mayoría” se ha convertido en un recurso socorrido para llevar a cabo reformas radicales. Da la impresión de que, repartido entre muchos, el extremismo se diluye y gana legitimidad. Pero esta estrategia no ha logrado resolver el desacuerdo social. Después de años la cuestión del aborto, las bodas gay y la adopción por homosexuales sigue dividiendo a la opinión pública. Así lo revela una encuesta de la Fundación BBVA realizada en diez países europeos.

La segunda parte de la encuesta Values and Worldviews1 se basa en entrevistas a 15.000 personas de diez países de Europa: Alemania, Dinamarca, España, Francia, Italia, Países Bajos, Polonia, Reino Unido, República Checa y Suecia. Se les ha preguntado por su visión sobre la familia, la religión, el trabajo, los estilos de vida… La primera parte versó sobre opiniones referidas a la política y la economía.

La mayoría de los europeos está en contra del matrimonio gay: el apoyo se limita al 41% frente al 56% en España
Una confusa idea de familia

martes, junio 18, 2013

MATRIMONIO HOMOSEXUAL EN FRANCIA: ÉXITO O FRACASO

A pesar de la gran división que ha provocado en el seno de la sociedad francesa y de las masivas manifestaciones en contra de su proyecto de legalizar el 'matrimonio' y adopción homosexual, el presidente francés, François Hollande, se ha salido con la suya.

La Asamblea Nacional de Francia dio luz verde este martes, 23 de abril, a las 17.00 horas, al texto que legaliza los 'matrimonios' entre personas del mismo sexo y la adopción para este tipo de uniones. La propuesta fue aprobada con 331 votos a favor, dos más que en la primera lectura, mientras que votaron en contra 225, cuatro menos que en la anterior votación.

Poco antes de la votación, el presidente de la Asamblea Nacional, Claude Bartolone, obligó a desalojar la tribuna de invitados por los gritos lanzados por opositores a la ley y con el argumento de que "los enemigos de la democracia no tienen nada que hacer en el hemiciclo".

Una vez adoptada la decisión, la mayor parte de los diputados de la derecha abandonó la cámara, mientras que los de la izquierda, en pie, aplaudían y gritaban "¡Igualdad!".

Por su parte, la ministra de Justicia, Christian Taubira, que amadrinó el texto, aseguró estar "llena de emoción" ante el "avance histórico" que supone la aprobación de esta ley.

A lo largo de casi 140 horas, los diputados han debatido sobre el texto en medio de una gran tensión, tanto dentro como fuera de la cámara, donde los detractores han convocado multitud de manifestaciones de protesta. De hecho, las protestas se han saldado en los últimos días con 257 detenciones.

Con la decisión adoptada por los diputados de la Asamblea Nacional, Francia se convierte en el decimocuarto país que reconoce la legalidad del 'matrimonio' gay y sigue la estela de países como España, Bélgica, Portugal, Noruega, Suecia, Islandia o Dinamarca.

lunes, junio 10, 2013

JUVENTUD, DROGAS Y ALCOHOL

Vicente Franco Gil

 
La última encuesta acerca del alcohol y las drogas en España entre 2011-2012, elaborada por el Ministerio de Sanidad, señala que los jóvenes en edades comprendidas entre 14 y 18 años se sitúan en primera posición en el ranking del consumo de alcohol, tabaco y cannabis.
Ante este contexto más que preocupante, se me vienen a la cabeza un aluvión de preguntas que circunscriben a un amplio elenco de personas e instituciones de las que ninguna de ellas pueden zafarse de sus respectivos compromisos sociales. Viviendo en la parcela del primer mundo, transitando en pleno siglo XXI y perteneciendo al continente más vetusto de la Tierra por el que la historia ha atestiguado hechos que se han plasmado en una ingente cosecha de páginas, nada de ello al parecer resulta útil para acrisolar hoy los actos humanos y definir comportamientos adecuados. Cuando la población más joven y vulnerable, la misma que en unos años tiene la grave obligación de efectuar el relevo generacional de quienes les preceden, es a su vez la que de forma ascendente se va degradando en el incipiente segmento de sus vidas al hilo de la gran ingesta de alcohol y al desmesurado consumo de cannabis, y por ende, de diversas sustancias psicotrópicas, ha llegado la hora de cuestionarnos, de un modo u otro, todo aquello que estamos haciendo mal.
 
Apuntaba anteriormente que frente a este naufragio juvenil debemos buscar responsables pero también respuestas que sustenten el resultado de aquella encuesta. Así pues, atendiendo a la conducta impúdica de esos jóvenes, quizá lo primero que falle sea una educación coherente que les vincule al bien, esa pariente pobre de nuestra coyuntura social que con frecuencia se ve difamada tanto en centros escolares como en el seno de las propias familias. Porque está claro que cuando la célula social por excelencia que es la familia se quiebra, los hijos son presa fácil del infortunio. Hoy en día la generosidad hacia la gestación y la maternidad es decadente. Se prefiere tener pocos hijos, en muchos casos solamente uno, para eso sí darles todo lujo de consentimientos. Quizá deberíamos preguntarnos si estamos educando a nuestros hijos en el “tener” y no en el “ser”, en valorar a los demás por lo que tienen o pueden reportar y no por lo que son como persona, siendo nuestro ego el centro del universo sobre el cual gira todo a nuestro alrededor. Quizá estemos también en unos tiempos en que la permisividad colma nuestra falta de responsabilidad, donde el deber es algo relativo y el esfuerzo un fin obsoleto propio de sociedades rancias y conservadoras.
 
Pensábamos que con el logro democrático de la escolarización obligatoria y la proliferación de bibliotecas cambiaría el porcentaje de fracaso y los jóvenes huirían de la ruina del alcohol y la marihuana, pero no, el ser humano es muy perezoso, mientras la cultura es muy exigente. Mercedes Ruiz Paz, en su fastuoso ensayo Los límites de la educaciónpone el dedo en la llaga cuando manifiesta que en España unos millones de adolescentes entre 13 y 18 años están siendo educados por otros adolescentes de entre 30 y 40 años. Es claro que en la actualidad muchos padres atestan a sus vástagos saturándoles con tecnología punta y con primeras marcas, imponiéndoles como metas la crítica abyecta, la murmuración, la violencia, el resentimiento, la traición y toda suerte de mentiras con tal de tener un puesto destacado en la efímera sociedad en la que gravitan.
 
Aristóteles decía que no nos interesa saber en qué consiste la salud, sino estar sanos. Por ello si los valores no se convierten en virtudes, vender valores es vender humo. Porque lo que es indiscutible es que el mundo avanza a remolque de la gente que persevera en su empeño, y no en quienes se inhiben a base de estupefacientes o con el destructivo alcohol. El lema del permisivismo del antiguo mundo greco-latino de otrora, pagano y eminentemente racionalista, era el “non iubeantur dura nec prohibeautur impura, es decir, no se manden cosas duras ni se prohíban las impuras. Vino precedido por un reblandecimiento de las virtudes ciudadanas más incómodas. Es evidente que las civilizaciones nacen, llegan a plenitud y finalmente mueren, sobre todo cuando el principal anhelo es el individuo y la búsqueda del bienestar absoluto y placentero. En estos términos, quizá la clase política y la normativa atinente no hayan acertado a orientar a los súbditos por la senda de la dignidad, y quizá también lo que han provocado es la subversión de los valores y el oscurantismo generalizado del deber.
 
Como consecuencia de este declive humano, se está generando una confusa ideología de la libertad que conduce a un dogmatismo que se revela cada vez más hostil precisamente contra esa misma libertad. La nueva idolatría al materialismo, al hedonismo, a la superstición, al ateísmo y a un positivismo exacerbado, sitúan al ser humano en la adoración de sí mismo, contribuyendo a un rebajamiento de su integridad, lo que hace que las personas seamos para esta clase de iluminados un simple número innominado entre una muchedumbre despersonalizada. Marcelino Menéndez y Pelayo, en el “brindis del Retiro”, ya pronunciaba atisbos de profecía política: “España, evangelizadora de la mitad del Orbe; España, martillo de herejes; luz de Trento; espada de Roma...; esa es nuestra grandeza y nuestra unidad, no tenemos otra. El día en que acabe de perderse, España volverá al cantonalismo de los Arévacos y de los Vacceos y de los reyes de Taifas”. Y no le faltaba razón.
 
Si realmente queremos tener una juventud sana, con una mirada limpia, que hunda sus raíces en el respeto al prójimo, donde vaya más lejos de la pura filantropía y la solidaridad, es decir, que camine acotada entre la consideración comprometida con sus iguales y la heroicidad de sobrellevar las cargas pesadas de quienes caminan a nuestro lado, debemos estar celosamente implicados en provocar este éxito. De esta manera puede que entonces la práctica de beber alcohol y consumir drogas deje de seducir el hastío al que la juventud se somete por tenerlo todo a edad temprana y carecer de lo más esencial. No dejemos que las opiniones de los nuevos “sabios”, de los expertos en argucias  y en la manipulación, sean acogidas con reverente sumisión como si esos sabios poseyeran las llaves de un infalible saber.
 
Cuando a los hijos se les educa en un seno familiar estructurado, definido y autentico, lo que quizá la progresía trasnochada denomina tradicional, procurando por una instrucción integral plena de valores éticos, morales y espirituales, será muy difícil que los jóvenes zozobren en las turbulentas humedades del alcohol y en los nocivos compuestos de la droga. Por todo ello, no olvidemos que la realización de la justicia social es también un servicio a la verdadera libertad y, como no, al desarrollo de actuaciones eminentemente civilizadas que urden el tejido idiosincrásico de un pueblo.

martes, mayo 21, 2013

SOLEDAD ADOLESCENTE


Mayte Rius - La Vanguardia

La figura del joven solitario, aislado, con frecuencia se vincula a persona marginada, rara, asocial e, incluso, candidata a desequilibrios psicológicos. Es habitual escuchar la coletilla “era un joven solitario” para describir a los autores de matanzas y de otros actos atroces. Y ello hace que muchas personas consideren que es un problema ser solitario durante la adolescencia.

Sin embargo, hay una parte de la soledad del adolescente que es absolutamente necesaria para el desarrollo, para convertirse en un adulto sano, de modo que quizá lo preocupante es que no muestren cierto distanciamiento. Porque, explican los psicólogos, una cosa es la soledad y otra la socialización, y que un adolescente quiera o necesite estar solo no tiene ni debe ser sinónimo de secretismo ni de aislamiento. Es a estas distinciones a las que los padres han de estar atentos. No es lo mismo que un adolescente quiera estar solo porque necesita estar consigo mismo, porque es tímido o porque es introvertido, que se aísle porque se siente o ha sido marginado, porque no sabe relacionarse o porque trata de alejarse de algo o alguien o está deprimido.
“Que los adolescentes se aíslen de sus padres no es preocupante, lo preocupante es si no aparece la intimidad, la reserva, que es uno de los aspectos que debutan en la adolescencia y que denotan que el adolescente se está desarrollando bien”, asegura Jorge Tió, psicólogo clínico y coordinador del equipo de atención al menor de la Fundació Sant Pere Claver. Explica que en la adolescencia los chavales necesitan salir de las relaciones más dependientes de la infancia y crear espacios personales. Eso justifica que a veces quieran estar solos y que comiencen a dar valor a la reserva para sentirse más autónomos y más seguros. “Que el joven lo cuente todo indica que tiene necesidad de que todo el mundo se entere de todo para tener seguridad”, apunta.
Mario Izcovich, responsable del grupo de investigación en adolescencia del Col•legi de Psicòlegs de Catalunya, asegura que cada adolescente es distinto y se comporta de forma diferente, pero que es muy frecuente que el adolescente marque distancia con los adultos –especialmente con los padres– y se recluya en sí mismo para construir su intimidad, y eso se traduzca en que cierra la puerta de su habitación, se encierra en el baño, cuenta pocas cosas de los amigos y de la escuela… “Los padres han de aceptar esta transformación, es importante; pero los hay que no lo soportan, que se angustian y entran en el baño o en la habitación del hijo sin llamar, revisan sus cosas, el ordenador y quieren saber qué hace, qué piensa, qué pasa en la vida de su hijo. Se crea una dinámica policial que provoca más rechazo por parte del adolescente y le lleva a encerrarse más”, indica Izcovich.
Porque si algo tienen claro quienes tratan con adolescentes es que estos se alejan de los padres cuando les tratan como niños, cuando les están preguntando constantemente cómo está, si necesita algo o dándoles consejos no pedidos o diciéndoles directamente lo que deben hacer. “Con este tipo de actitudes los padres lo único que consiguen es que el hijo se cierre más, que es su forma de decir que ya no es un crío, que tiene capacidad para pensar y reflexionar por sí mismo; pero es que a los padres nos cuesta mucho aceptar que nuestros hijos se van haciendo mayores y se van independizando, cuando deberíamos tener claro que el mayor éxito de un padre o madre es hacerse prescindible para los hijos”, reflexiona el sociólogo Javier Elzo, que durante años ha investigado sobre el comportamiento y la educación de los jóvenes.
Tió apunta que a los padres a los que la intimidad de sus hijos les despierta ansiedad o desconfianza les puede tranquilizar comprobar si se socializa, si fuera de casa sí tiene relaciones y, sobre todo, si hace relaciones nuevas, si sale del grupo de amigos que le ha acompañado durante la infancia, una conducta que considera indicativa de un sano desarrollo. “Que aparezcan grupos espontáneos a partir de los nuevos contactos que se hacen a esas edades es importante para el desarrollo del adolescente porque ahí puede intercambiar todo lo nuevo: sus cambios corporales, sus cambios en la forma de pensar, en sus valores; aparece el intercambio erótico, de ideas, y así se confronta con los padres y se separa de la infancia”, justifica.

miércoles, mayo 08, 2013

CINCO CLAVES FELICIDAD MATRIMONIO

1. Mi mujer sigue siendo mi mejor amiga; lo era antes de casarme con ella y lo sigue siendo casi quince años después. Es un sentimiento recíproco. Nunca he tenido la necesidad de contarle algo a otra persona antes que a ella. Es verdad que el amor conyugal va más allá de la mera amistad, pero gran parte de los matrimonios se hunden por la falta de comunicación, incluido el aspecto sexual. No hay que olvidar que la confesión, hablar, es previa a la comunión, actuar. Es el primer test que hay que realizar. ”Las cosas se complican si el afecto se limita a los momentos de pasión”.
2. Siempre hemos pensado que el secreto del amor perdurable radica en ensalzar lo bueno de la pareja y aceptar lo malo. Exactamente lo contrario a lo que ocurre en muchos matrimonios, especialmente conforme va pasando el tiempo. No está mal pararse a reflexionar sobre las virtudes y defectos del cónyuge, una vez transcurrido el periodo de EMT, enajenación mental transitoria. Sabiendo el terreno que se pisa, es más difícil caer en una zanja. Y, de partida, el hombre y la mujer, caso que nos ocupa, son esencialmente distintos en sus motivaciones, afectivas unas y racionales otros, y en las formas en las que se manifiestan. Cosas de la naturaleza. ”Llenamos el caldero de risas y salero, con trajes de caricias rellenamos el ropero”.

HABLAR A LOS HIJOS DE LA MUERTE


Mi hija ha visto mil veces El Rey León, pero anoche no me pidió que le pasara rápido la escena en la que muere Mufasa.

 

Hablar a los hijos de la muerte

Gema Lendoiro - ABC, 26 de marzo 2013. 


No soy persona a la que le guste ponerse melodramática pero hay temas que son ineludibles. Reconozco que una de las cosas que me intrigan es saber cómo responder a mis hijas el día que me pregunten qué significa la muerte y qué pasa cuando te mueres. Y es que siendo como soy creyente, tengo fe en el más allá pero no certeza.

Sé que la idea de la muerte es todavía muy pronto para que doña Tecla ande haciendo averiguaciones (2 años y medio) pero es ayer, mientras cenaba, le puse El Rey León. La ha visto mil veces pero fue anoche la primera que no me pidió que le pasara rápido la escena en la que muere Mufasa. No sé qué extraño sexto sentido le dijo la primera vez que la vio que aquello no le gustaba y siempre ha preferido evitarlo. El caso es que ayer no lo pidió y a mí, la verdad, se me pasó. Yo seguí haciendo cosas en la cocina cuando de repente me fijé en ella y la vi hecha un mar de lágrimas, de esas serenas y profundas, sin ruidos. Sentí un pinchazo en el estómago porque me di cuenta de que estaba comprendiendo, muy vagamente, una idea de muerte.
Es difícil explicar a un hijo qué es la muerte y por qué se produce cuando uno mismo rehúye hablar del tema porque nos da miedo lo que no conocemos. Me quedé mirándola y enseguida se dio cuenta y lo rechazó con un enérgico: “mamá, tita, no miras” Que la niña tiene su carácter. Respeté que le diera vergüenza tener sentimiento y no le hice ningún comentario. Pero estuvo suspirando un buen rato.
Tengo tiempo hasta que llegue el día pero me temo que cuando llegue tendré idéntico problema que otros padres, sean creyentes o no. Bueno, rectifico. Creo, en mi humilde opinión, que es más sencillo explicar que te vas al cielo que decir que todo se acaba. O que no sabes qué pasa. Aún así es duro. Y tiene que serlo porque a mi edad la idea de la muerte me ronda a menudo y confieso que la temo. Más temo morirme pronto y dejar a mis hijas sin madre que a otra cosa pero ese es otro tema. El caso es que ahora que el problema ha asomado, de puntillas, sobre la mesa, voy a empezar a pensar cómo enfocaré en el futuro la pregunta que todo niño hace tarde o temprano. Porque qué difícil es explicarle a los hijos que somos finitos, quizá la única verdad que aceptamos todos los seres humanos como universal. Que todos nos vamos a morir, dejar este mundo. Tengo la intuición de que contándoles las cosa más adornadas sufren menos pero sufren. Pero es ley de vida, ¿no creen?

martes, abril 30, 2013

MADRES SOLTERAS


“Madres solteras jóvenes”: en EE.UU. este concepto se encontraba ligado a adolescentes que habían quedado embarazadas en su etapa escolar. Debían enfrentarse solas a sacar adelante a su hijo o viviendo con sus padres y con la ayuda que estos les pudieran prestar. Según 1The Wall Street Journal, este concepto ha ido evolucionando a lo largo de las dos últimas décadas, ya que este tipo de embarazos en adolescentes ha disminuido un 42%.
Ahora, la típica “madre soltera joven” es una graduada de escuela secundaria al comienzo de sus veinte años que bien podría estar viviendo con el padre del bebé. Este tipo de embarazos han aumentado un 27% en los últimos veinte años.
Actualmente, del total de nacimientos, el 41% se producen fuera del matrimonio. De ellos, el 60% corresponden a mujeres veinteañeras mientras que solo el 20% son chicas menores de 20 años.
Al cumplir los 30 años, dos tercios de las mujeres estadounidenses ya han tenido su primer hijo, generalmente fuera del matrimonio. Esta situación provoca que el niño crezca en una situación inestable y de desventaja emocional frente aquellos que nacen en el seno de una familia constituida. De hecho, más del 40% de las parejas que tienen un hijo sin casarse rompen antes de que el hijo cumpla los cinco años, el triple que las parejas casadas a su misma edad y con hijo.
El crecimiento del número de madres solteras entre los 20 y 30 años refleja también la tendencia a retrasar el matrimonio. La edad media de contraer matrimonio está en su máximo histórico: 29 años en los varones y 27 en las mujeres. En el caso de que la mujer tenga estudios universitarios, la edad media asciende.
Este retraso también tiene efectos positivos, ya que ha dado a muchos jóvenes la oportunidad de terminar su educación y asentar su carrera profesional y su situación económica antes de formar una familia. Un ejemplo es que las mujeres con estudios universitarios que esperan hasta los 30 años para casarse tienen mayores ingresos –unos 10.000 dólares más al año– que las que se casan con 20-25 años. El retraso del matrimonio también ha contribuido a reducir la tasa de divorcios, que ha estado cayendo lenta pero constantemente desde 1980.

lunes, abril 22, 2013

GESTIONAR LAS EMOCIONES NEGATIVAS EN LOS NIÑOS

Opiniones

Si no puedo nombrar las emociones, me será más difícil gestionarlas y habrá más riesgo de somatizaciones.

 


Sandra Toribio No cabe duda de que si hay algo que los padres y madres intentan evitar a toda cosa es el sufrimiento de sus hijos e hijas. Su preocupación es constante desde los primeros momentos del embarazo y los posteriores al nacimiento: “¿Estará bien? ¿Tendrá frío? ¿Calor? ¿Llorará porque tiene hambre?”.

Sin embargo, a pesar de todos los esfuerzos, resulta inevitable que exista cierto nivel de disconformidad y angustia a medida que vamos creciendo: los “mayores” lo sabemos bien. Es imposible pasar un solo día en el que todo vaya “sobre ruedas” todo el tiempo: nos sentiremos preocupados o enfadados ante un mal gesto o una mala contestación de alguien, decepcionados con nosotros mismos si algo no nos sale como esperábamos o tristes al escuchar una determinada noticia. ¿Tienen las emociones negativas algún aspecto positivo? Las emociones existen porque tienen una función, sirven para algo. De hecho, el que podamos sentir alegría o tristeza resulta fundamental para nuestra supervivencia como especie, ya que las emociones nos ayudan a tomar decisiones.

En qué consiste en realidad un sentimiento

Además, las emociones resultan fundamentales para la comunicación, ya que normalmente, tienen un efecto sobre el otro. Si sentimos angustia o tristeza [1], normalmente esperamos que otro nos calme, que se acerque a nosotros, que nos pregunte qué nos pasa o si puede hacer algo para ayudarnos. Esto lo podemos entender desde cuando un niño llora y acude a su madre o padre, o cuando un adulto con una crisis de ansiedad acude a un servicio de urgencias: en ambos casos se espera que haya un otro que contenga y calme.
Pero, ¿de qué hablamos en realidad cuando hablamos de emociones y sentimientos? Antonio Damasio hace la siguiente distinción: “Cuando experimentas una emoción, por ejemplo la emoción de miedo, hay un estímulo que tiene la capacidad de desencadenar una reacción automática. Y esta reacción, por supuesto, empieza en el cerebro, pero luego pasa a reflejarse en el cuerpo, ya sea en el cuerpo real o en nuestra simulación interna del cuerpo. (…) Y todo este conjunto –el estímulo que lo ha generado, la reacción en el cuerpo y las ideas que acompañan esa reacción– es lo que constituye el sentimiento [2].” Otro experto en la materia,Paul Ekman [3] (psicólogo conocido por sus estudios sobre la categorización de emociones y la importancia del lenguaje no verbal), realizó en 1972 una clasificación de las emociones básicas o biológicamente universales: repugnancia, alegría, ira, miedo, sorpresa y tristeza. Dos décadas más tarde, amplió considerablemente esta lista, incluyendo desprecio, culpa, orgullo, alivio, vergüenza y satisfacción, entre otras.

La dificultad de los adultos para gestionar las emociones
Sin embargo, no siempre es fácil ponerle nombre a lo que sentimos. Es algo a lo que desde pequeños nos tienen que ayudar los adultos. Por ejemplo, “estás enfadado porque mamá no te ha hecho caso”, o “es normal que estés triste porque ya no vas a estar en clase con tu profe”, o “¡qué alegría que hayas ganado el concurso de pintura!”, son frases con las que padres y madres ponen en palabras los sentimientos de los hijos. A veces resulta más fácil poner en palabras las emociones positivas: desde pequeños se nos enseña a estar contentos cuando recibimos una buena nota o a expresar gratitud cuando recibimos un regalo. Sin embargo, hay algunas emociones que tardan más enseñarse, como es el caso de la angustia. No es común escuchar a un niño pequeño decir: “Estoy angustiado”. ¿Por qué, si los adultos tenemos bien registrado qué significa esto? Quizás tenga que ver con que determinadas emociones negativas son especialmente difíciles de gestionar por los propios adultos. Además, algunas emociones, como el miedo, la alegría o la tristeza, son más fáciles de explicar que otras porque normalmente son producidas por un hecho en concreto. Por ejemplo, si un niño o niña pasa al lado de un perro grande y de repente éste se pone a ladrar, es normal que se asuste y tenga miedo pensando que quizás le quiera morder.
Pero emociones como la angustia son mucho más difusas, no son necesariamente desencadenadas por algo en concreto, sino que más bien tienen que ver con determinados estados más generales. Por ejemplo, si el profesor o la profesora (con quien, podemos suponer, hay un fuerte vínculo) se marchan de baja y viene un sustituto, a priori, como adultos, podríamos suponer que este hecho en sí no tiene por qué ser estresante: es normal que los adultos necesiten coger bajas en según qué circunstancias. Sin embargo, quizás para un niño o niña, esta situación pueda resultar tremendamente angustiosa: “¿qué le habrá pasado a mi profe? ¿Cómo va a ser ahora con éste nuevo? ¿hasta cuando va a quedarse?”,… Y esta situación no “encaja” con las emociones más básicas: no es necesariamente miedo, ni enfado, ni tristeza. Es algo mucho más complejo.

Catalogando los sentimientos
¿Por qué es importante que padres y madres ayuden a sus hijos e hijas a gestionar las emociones? Es fundamental que los adultos puedan ayudar a los niños y niñas a poner en palabras sus emociones, y no sólo las más básicas. Cuanto más rico sea el abanico que se utilice con ellos desde que son pequeños, mejor preparados estarán de mayores para poder hacer frente a las múltiples y complejas situaciones con las que se irán encontrando. Al igual que si sólo dispongo de martillo sólo podré “clavar clavos”, si sólo dispongo en mi vocabulario de alegría-tristeza-miedo-sorpresa-enfado, habrá muchas situaciones que no podré “catalogar”. Y si no puedo nombrarlas, sin duda me será mucho más difícil gestionarlas y habrá más riesgo de somatizaciones cuando esos niños y niñas vayan creciendo.

[1] Martínez Ibañez, J. J. (2013). Las dos edades de la mente: Vicisitudes del funcionamiento mental. Ágora Relacional.
[2] ”El cerebro, teatro de las emociones”. Entrevista de Eduard Punset a Antonio Damasio. Extraído el 18 de Marzo de 2013. http://www.eduardpunset.es/419/charlas-con/el-cerebro-teatro-de-las-emociones.
[3] Paul Ekman. Consultado el 18 de Marzo de 2013. https://paulekman.com/.